FARMACOCINÉTICA DE LAS MOLÉCULAS DE LOS FÁRMCOS EN LAS ESTRUCTURAS OCULARES:





PELÍCULA LAGRIMAL: Debe considerarse que el paso de los medicamentos hacia el canal lacrimonasal puede generara absorción de los mismos hacia la circulación sistémica, con el agravante de que alguno de estos tenga la potencialidad de generar efectos secundarios nocivos. El flujo lagrimal puede condicionar la absorción de los fármacos a nivel ocular, debido a que la aparición de lágrimas reflejas o flujo lagrimal excesivo puede reducir la concentración del fármaco y por ende, representar menor absorción del mismo con su consecuente depresión o ausencia del efecto farmacológico. En el caso de bajo o nulo flujo lagrimal, la concentración del medicamento puede llegar a ser más elevada, aumentando el tiempo de contacto del medicamento con las estructuras oculares, haciendo que la absorción del medicamento se presente en una tasa mas elevada, generando la intensificación de los efectos farmacológicos. La presencia de proteínas y enzimas séricas de la droga pueden reducir la biodisponibilidad de esta debido a la unión de complejo proteico-farmacológico, de igual forma debemos considerar la tasa de evaporación lagrimal (25%) en el momento de optar por una dosificación particular dependiente del entorno del individuo.


CÓRNEA: Dentro de las capas que componen la cornea, tan solo existen dos de ellas que llegan a ser lo suficientemente significativas como para prestar resistencia al paso de fármacos. La primera es el epitelio, compuesta por moco polisacárido, los cuales son altamente solubles aquellas sustancias lipofilicas, no obstante, algunas de estas sustancias encuentran mayor resistencia al alcanzar las capas epiteliales mas profundas (células basales) ya que estas presentan un espesor considerable y unos complejos de unión fuerte. El epitelio tiene la particularidad de retener sustancias lipidicas dadas su naturaleza, lo que puede representar una ventaja terapéutica al aumentar la vida media de un fármaco de esta naturaleza. La segunda capa que ofrece resistencia es el estroma, en primer lugar por su espesor, cercano a las 450 micras y por su naturaleza hidrofílica que dificulta considerablemente el paso de sustancias lipoides. Las sustancias hidrofílicas atraviesan con facilidad el estroma y pueden quedar parcialmente retenidas en este en calidad de reserva. El endotelio se constituye como una barrera relativa al paso de fármacos, dado que tiene un espesor despreciable de 5 micras y naturaleza lipofilica similar a la del epitelio córneal.

IRIS Y CUERPO CILIAR: Del iris y del cuerpo ciliar se debe resaltar la función de los cromatóforos (o células pigmentadas), los cuales tienen una alta afinidad por las sustancias lípidicas, razón por la cual funcionan como reservorios de medicamentos de esta naturaleza. De esta forma se ha explicado el fenómeno de mayor velocidad del efecto farmacológico en ojos claros, justificado por la acción inmediata de los fármacos sobre sus sitios receptores, dada la absorción de reservorio casi nula por ausencia de cromatóforos. Así mismo, se observa que las dosis de medicamentos deben ser mayores en ojos oscuros que en ojos claros debido a que gran parte del medicamento es absorbida por estas células y llega a su sitio especifico de acción tan solo cundo se ha saturado la capacidad de almacenamiento de los melanocitos y el mecanismo de unión de fármaco a proteínas disueltas en humor acuoso.

CRISTALINO:

En el cristalino encontramos una capa celular ubicada justo por debajo de la capsula anterior denominado epitelio anterior, la cual se constituye como la zona metabólicamente mas activa del cristalino con función de bomba de líquidos. Debido a la naturaleza del cristalino se sabe que las sustancias lipofílicas tienen la capacidad de atravesarlo mientras que las hidrofílicas presentan mayor dificultad en dicho proceso.

HUMOR ACUOSO: Posee un volumen de aproximadamente 0.25 ml. Se forma en los procesos ciliares mediante dos mecanismos:

- Ultra filtración: Caracterizado por un paso selectivo de sustancias mediado por la barrera hematoacuosa y condicionado por factores tales como la presión sanguínea en los pequeños vasos estromales de los procesos, por la presión oncótica o presión circundante del medio extravascular y por la presión intraocular.

- Secreción: Se constituye como un proceso mediado químicamente por la Anhidrasa Carbónica y que requiere participación de energía celular en forma de trifosfato de adenosina. El transporte activo genera la movilización de iones de sodio (Na+) hacia el espacio extracelular del epitelio no pigmentario de los procesos ciliares, mecanismo complementado por el flujo osmótico de líquidos hacia la cámara anterior.

VITREO Y BARRERA HEMATORRETINIANA: El vítreo tiene una configuración estructural que esta dada por una red de colágeno y una matriz de acido hialurónico, haciendo que la proporción liquida de este sea de un 98-99%. Tal naturaleza hace casi imposible o dificulta en parte el paso de sustancias lipofílicas o de elevado peso molecular. Por otra parte la retina tiene un sistema irrigatorio propio que difiere de otros vasos sistémicos, dada l presencia de la barrera hematorretiniana. Dicha barrera permite una selectividad en el transporte de sustancias desde el torrente sanguíneo hacia es espacio extravascular, en donde se observa un proceso de difusión de sustancias facilitadas por portadores (proteínas de membrana); entre las sustancias mencionadas encontramos glucosa, aminoácidos, lactatos y oxigeno, este ultimo transportado mediante difusión simple. El vítreo y la retina tienen un intercambio permanente de sustancias.
Las condiciones ideales de una molécula es que esta sea anfipática, lo que implica que tenga condiciones tanto liposolubles como de hidrosolubilidad para asegurar su transporte efectivo a través de las diferentes estructuras oculares.

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